Me gustas
cuando callas porque estás como ausente, dijo el poeta. Y Díaz Ayuso lo
aplaudió.
Me gustas
cuando pares y a la semana vuelves a trabajar, porque tus derechos como madre
no me importan, sólo tu capacidad para seguir produciendo.
Me gustas
cuando te explotan y callas, porque así los empresarios seguirán engrosando sus
beneficios y diremos que la recuperación económica está conseguida.
Me gusta
que cuando te quedes preñada no abortes, porque así crearás nuevos trabajadores
y trabajadoras listos para ser explotados.
Me gustas
cuando sales de casa y al volver pasas miedo, porque tu seguridad no me importa
pero igual tu acosador-violador-asesino me vota.
Me gustas
cuando eres tan pobre que decides alquilar tu capacidad reproductiva, porque
gente acomodada podrá comprar el fruto de tu vientre y cientos de empresas
verán crecer sus ingresos.
Me gustas
cuando no tienes opciones en la vida y te prostituyes, porque podré pasearme
tranquila por las calles y al verte con tu minifalda y tus tacones infernales podré
pensar que eres una “emprendedora empoderada”.
Me gustas
tú, así, sin conciencia de género, de sexo, de clase, de raza, de nada, porque
cuanto más te esfuerces en triunfar y no lo logres más te diré que es culpa
tuya porque no trabajas lo suficiente, y mientras tú te sientes culpable yo
seguiré en mi trono observándoos a todas, pobres mujeres ignorantes e
infelices, luchando entre vosotras intentando arañar mi mundo blanco,
heterosexual, empoderado, enriquecido y privilegiado que, en realidad, nunca
será vuestro.
Patri
Arcadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario